Nací en Ourense en 1977 y me crié cerca del santuario de San Benito de Cova do Lobo, que seis meses al año se parece a las tierras pantanosas de Dagobah, donde Luke Skywalker aprendió a ser un Jedi. El primer recuerdo de mi infancia es de mis padres, y en él Adolfo Dominguez me golpea en una piscina pública.
Me licencié en Periodismo por la Universidad de Navarra, donde recibí una beca para irme al MIAMI HERALD, desde donde empecé a mandar crónicas para EL MUNDO, lo que me sirvió para incorporarme a la redacción en Madrid de la mano de John Müller.
Antes había sido becario para este diario en Galicia. El primer mes me lo pasé recogiendo a mi redactor jefe de los bares, Anibal Malvar. El segundo él me recogía a mi, y el tercero me dejó escribir el reportaje, ‘Un paracaídas a cambio de una dosis de cocaína’, por el que recibí un premio que nunca fui a recoger.
Mi primer día de trabajo en Madrid, Aznar ganó por segunda vez las elecciones, me sentaron en la silla más próxima a la puerta del despacho de Pedro J, y me pidieron que eligiera la frase del tejadillo, sin duda el momento más importante de mi carrera.
Nuevo hallazgo. Gracias por compartir
Me gustaMe gusta
gracias amigo, un abrazo
Me gustaMe gusta