El cambio de hora es una de esas cosas que nos recuerdan que casi todo lo que sucede en España sucede con nocturnidad, como la investidura de Mariano Rajoy, que llega justo a tiempo para que el presidente pueda serlo una hora más, algo de lo que podemos culpar a Franco, o a un motín oligárquico, dependiendo de a quién se le pregunte.
Para mostrar su disconformidad se ha convocado la manifestación Rodea el Congreso, bajo el lema «Ante el golpe de la mafia, democracia», muy probablemente inspirado en «Desde que amanece, apetece». Y eso que convocar una manifestación a las seis de la tarde es una de esas cosas que nos alejan de las democracias europeas, donde ya se prepara la cena.