A LA espera de que el Govern balear se pronuncie sobre el apocalipsis zombi, de momento vayan sabiendo que los Països Catalans no existen. El PSIB tampoco cree que existan, pero ha pasado de decirlo en esa especie de sacramento de la confirmación en el que la popular Mabel Cabrer convirtió el pasado martes la cámara balear. Otra cosa hubiera sido que al PSIB le hubieran preguntado por la inexistencia de la Tierra Media, donde parece instalado cómodamente a la espera de unas elecciones, porque el lenguaje élfico es el único que le permite esquivar ciertos pronunciamientos.
Y luego está lo de Nel Martí, de Més, para quien los Països Catalans existen, pero que el número Pi no lo tiene tan claro, en lo que los matemáticos que elaboran el informe PISA y Alejandro Sanz ya denominan en su catalán de la intimidad hacer un ‘trepitjando fuerte’.
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