TENGO UN colega irlandés que ha vuelto escandalizado del West End de San Antonio. Y eso que yo pensaba que lo mandaba a tiro fijo, desde que le pregunté si le gustaba la ginebra, el whisky, el ron, el vodka u otra cosa, y me contestó que sí.
Una vez entré en su Facebook, y en la carpeta university, vi a unas tías aplaudiendo sentadas en el suelo que parecían cantar una canción a coro. En el medio mi colega de pie, desde ahora Seamus, y otros dos, bebían de tres botellas de algo. Su única vestimenta era una pegatina del tamaño de un móvil con la cara de un candidato a la presidencia de la República de Irlanda. Un tío grande el Seamus.