Si a Woody Allen le entraban ganas de invadir Polonia al escuchar a Wagner, no quiero imaginarme a una mujer tras escuchar al eurodiputado polaco Janusz Korwin-Mikke decir que deben ganar menos porque son menos inteligentes. Que lo argumente con que no hay ninguna entre los 100 mejores jugadores de ajedrez solo demuestra que no hay que ser muy inteligente para ser eurodiputado.

Ajedrez con vulva en EL MUNDO